Los gestores culturales andaluces proponen un código deontológico

Esta es una buena noticia, y me viene a la mente los años de atraso en México en cuanto a profesionalización y aún más en legislación en la Gestión Cultural, ya quisiera que una institución cultural, secretaría o instituto de cultura solicitaran gestores culturales para sus puestos ja... Y si hablamos de investigación e indicadores culturales podría ponerme a llorar…
En hora buena por los andaluces, esta noticia es del diariodesevilla.es

La asociación GECA presenta hoy en Toledo, en el marco de un congreso sobre el sector, un decálogo para la regulación de la profesión que evite el "intrusismo"

Los gestores culturales andaluces, representados en la asociación GECA que integran unos 200 profesionales, propondrán hoy en el Congreso La profesionalización de la Gestión Cultural en el marco europeo, que desde ayer y hasta el próximo sábado se celebra en Toledo, un código deontológico que regule la profesión en toda España. La ponencia, leída por Pedro J. González, coordinador de GECA y jefe de Sección de Coordinación del Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla, incide, sobre todo, en el valor de "una profesión tan extendida en los últimos años como poco regulada", que desarrollan su labor como "reinos de Taifas". El valor del gestor cultural consiste en "promocionar la producción y realización cultural con equilibrio, ya que estamos en medio de artistas, diferentes patrocinadores, diversas entidades colaboradoras y el público, que puede demandar diferentes formas de actuación" y que tiene en sus manos la tarea de "equilibrar la conservación de lo tradicional y lo festivo con la innovación emprendedora de la cultura".Según González, también profesor de los másters e gestión cultural que se imparten en las Universidades de Sevilla, Granada y Salamanca, los problemas de esta profesión son "el acoso laboral, la falta de formación y el intrusismo", ya que muchas de las personas que están ejerciendo de gestores culturales "no tienen preparación ninguna" porque "con frecuencia son cargos políticos designados arbitrariamente", en el caso de los gestores culturales públicos, que además "tienen unas circunstancias diferentes" en su trabajo diario que los gestores privados, que pueden "centrar mucho más sus líneas de actuación".Ésta es una de las razones por la que desde GECA se ha promovido una "regulación ética" del ejercicio de las funciones a nivel estatal que acabe con "la falta de planificación" que hoy acusan las administraciones, tanto privadas como públicas, según González. El gestor cultural es aquel que busca un "equilibrio entre obligatoriedad, interés general y libertad", enumera el coordinador del ICAS, que asume que en la Administración Pública parte de las trabas en el desarrollo de las funciones de un gestor cultural vienen dadas por el "freno a las críticas" que "desde dentro" establecen gobernantes y políticos. En este sentido, González considera que el principal problema de la política cultural andaluza es querer ser juez y parte, es decir, "su presencia en todos los ámbitos de la Cultura". Según el vocal de GECA, que Junta, Diputación o Ayuntamiento quieran estar presentes en la "creación, difusión y consumo" de la cultura es "una locura" porque "no hay dinero para tanto" por lo que es necesario "priorizar las necesidades y los ámbitos de actuación" y saber "intermediar con conocimiento entre los diferentes agentes sociales, culturales y económicos". Esta ubicuidad de los poderes públicos, dice el gestor sevillano, crea una "competencia desleal. No tiene sentido apoyar iniciativas privadas para la creación de nuevos espacios escénicos y ser titular de teatros públicos", resume.La propuesta presentada por GECA, que será estudiada por el resto de federaciones y asociaciones de gestores, trata de enumerar "una serie de buenas prácticas y modos de actuación" para tratar de solventar problemas "enquistados" en el ejercicio de una profesión sin la que no se entiende el crecimiento cultural de cualquier sociedad.